Proyecto gastronómico beneficia a unos 4.800 jóvenes de Honduras, Bolivia y Colombia

El proyecto «Puentes», también conocido como «Rural for Young People», ha beneficiado a alrededor de 4.800 jóvenes de zonas rurales y periurbanas en Bolivia, Colombia y Honduras en los últimos tres años. Esta iniciativa, llevada a cabo por la organización ICCO Cooperación/Conexión con el respaldo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas, tiene como objetivo ofrecer oportunidades socioeconómicas a través de la gastronomía y revalorizar el patrimonio alimentario de estas regiones.

Según Ariel Tito, coordinador para América Latina de Conexión, más del 82 por ciento de estos jóvenes mejoraron sus hábitos alimenticios y los de sus familias. Además, más del 84 por ciento reconoce y utiliza su patrimonio alimentario para generar economía en sus territorios.

El proyecto también ha brindado formación a 2.400 jóvenes de áreas rurales para desarrollar habilidades digitales como youtubers y tiktokers, permitiéndoles mostrar el potencial gastronómico de sus comunidades.

Estos logros fueron presentados en un evento en el restaurante Manq’a, impulsado por el proyecto en colaboración con la fundación Melting Pot del empresario gastronómico danés Claus Meyer.

Conny Toornstra, directora regional de ICCO Conexión América Latina, destacó que detrás de estas cifras hay un esfuerzo conjunto de muchas personas y organizaciones que hicieron posible alcanzar los objetivos. Además, resaltó la importancia de las acciones con impacto regional para crear movimientos que trasciendan más allá de los proyectos.

Las escuelas de cocina Manq’a en Bolivia, Miska en Honduras y Anfitriones para la Paz en Colombia son ejemplos de iniciativas que se han fortalecido gracias a aliados públicos y privados, asegurando su sostenibilidad.

El director país para Bolivia del FIDA, Daniel Anavitarte, subrayó que el organismo trabaja en apoyar la adaptación al cambio climático, promover la igualdad de género, fomentar la nutrición y beneficiar a los jóvenes.

El proyecto «Puentes» representó una inversión de 2,5 millones de dólares, destinados a apoyar el modelo de las escuelas de cocina, promover la valorización del patrimonio alimentario y respaldar a los pequeños productores.

Entre las prácticas exitosas, se destacan las escuelas móviles de cocina, los concursos para revalorizar la producción local y el impulso a la comunidad digital ConexiónLab, conformada por jóvenes rurales que han adquirido habilidades para mejorar sus oportunidades económicas y promover sus emprendimientos.