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Este lunes, una vez más, los portones del hospital Psiquiátrico Mario Mendoza permanecen cerrados debido a las asambleas informativas que están llevando a cabo las enfermeras auxiliares.
Algunos pacientes informaron a los periodistas que se les ha comunicado que no podrán acceder a consultas externas, solo se atenderán emergencias y se entregarán medicamentos.
Muchos expresaron su frustración, argumentando que han viajado desde lugares distantes del país y consideran injusto no recibir atención, especialmente después de haber invertido en pasajes y algunos incluso en hospedaje, gastos que representan un gran sacrificio.
«Vengo a consulta con mi hermana desde Gualaco, Olancho, y no es justo que no nos atiendan después de haber salido desde ayer y haber pagado un hotel para pasar la noche», comentó una de las personas con una maleta en mano.
Una paciente que proviene de una aldea en el municipio de Sabanagrande expresó sentimientos similares.
Además, los pacientes sienten que la falta de atención está teniendo un impacto negativo en su salud, ya que si no reciben sus medicamentos, se interrumpe su proceso de recuperación. Además, algunos utilizan medicamentos controlados que, aunque podrían adquirirlos, no pueden obtenerlos en las farmacias sin una receta médica, señaló el hijo de otra paciente.
