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El murciélago blanco es una especie muy peculiar que forma parte de la biodiversidad de Honduras. Son muchos los medios que hacen mención de esta adorable especie con peculiares características.
Su nombre científico es Ectophylla alba, fueron reconocidos oficialmente como especie en 1892. También es conocido como uno de los murciélagos “más lindos” para muchos en el campo.
Presentan una nariz distintiva en forma de hoja que crece hacia arriba y se aleja de su cara; sus orejas, cara, nariz y partes de sus extremidades son de un maravilloso y brillante naranja.
Aún no se sabe a ciencia cierta por qué el comúnmente llamado murciélago blanco hondureño muestra su distintivo color. La teoría más probable es el que el blanco refleja el color del verde en los refugios de sus hojas, lo que las hace más difíciles de detectar. Su tamaño es de alrededor de 4-5 centímetros y esto les facilita descansar en sus distintivas hojas de tienda.
El hábitat de los murciélagos blancos se encuentra en las selvas tropicales de tierras bajas, esta especie depende de la presencia densa de hojas grandes para hacer perchas durante la noche. Así mismo sus hábitats son cálidos y producen frutas durante todo el año para un suministro constante de alimentos.
Se mueven de árbol en árbol para evitar ser detectados por depredadores y seguir el ciclo de fructificados de los árboles. Para su comunicación entre ellos lo hacen a través de medios visuales y táctiles. Su periodo de vida es hasta 20 años. Por su hábitat que son lugares ocultos y su pequeño tamaño los convierten en grandes escondites, y es poco probable que sean agresivos.
