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Tegucigalpa, Honduras.
“Breaking Bad” fue anoche la gran ganadora de la 66 edición de los premios Emmy, considerados como los “Oscar” de la pantalla chica estadounidense, al llevarse cinco galardones, entre ellos mejor guión original y mejor serie dramática, lo que la consolida oficialmente como una de las mejores series de televisión de los últimos tiempos.
Desde el estreno del capítulo piloto, el público local e internacional quedó fascinado con la nueva propuesta de Vince Gilligan, quien fue director, productor y guionista de la serie. “Breaking Bad” (“Volviéndose Malo”, en español) se estrenó a principios del 2008 en Estados Unidos y concluyó con un rotundo éxito en su quinta temporada en 2013.
La historia gira en torno a Walter White (Bryan Cranston), un amoroso padre de familia y frustrado e inofensivo maestro de Química en una secundaria de Albuquerque, Nuevo México. “Walt”, vive una aparente vida normal junto a su mujer Skyler (Anna Gun) y su hijo Walter White Jr. (R. J. Mitte), hasta que un día su médico le diagnostica un terminable cáncer de pulmón, y ante la preocupación por dejar a los suyos desamparados, decide empezar a cocinar metanfetaminas con la ayuda de su ex alumno Jeesse Pinkman (Aaron Paul).
La serie está ambientada en uno de los estados fronterizos donde más operan los carteles de droga. Con un toque muy sagaz, los productores y el director se encargaron de hacer de “Breaking Bad” algo más que un drama policiaco. Lo que parecía al principio una trama con un ritmo tranquilo, de diálogos muy largos y la férrea insistencia del guionista por desmenuzar a cada personaje, se fue convirtiendo en una aventura oscura de caminos inesperados para Walt y Jeesse.
Con el apogeo de las llamadas “nuevas drogas”, Gilligan viene a tocar un sensible tema en la sociedad de EE.UU. y de muchos países europeos. Desde que la cocaína y la heroína se hicieron cada vez más difícil de conseguir, los adictos encontraron en las metanfetaminas o en la «Blue Meth», una droga accesible y de bajo costo, pero mucho más destructiva y potencialmente más adictiva.
“Breaking Bad” entró el año pasado al Libro Guinness de los récords por ser la serie con mejor la puntuación de todos los tiempos con una valoración de 99 sobre 100 por el reconocido sitio web “Metacritic” y actualmente está considerada como la mejor serie de la historia por la Internet Movie Database (IMDb), valoración que muchos no se atreverían a refutar, considerando los altos niveles de audiencia en muchos países del mundo.
Asimismo, Bryan Cranston, Aaron Paul y Anna Gun se llevaron el premio como mejor actor y mejores actores secundarios respectivamente por su brillante manera de encarnar estos personajes tan complejos.
El reconocimiento a “Breaking Bad” por arte de las asociaciones y academias de arte que conforman los premios Emmys, es la mejor manera de despedir a una de las series que sin duda marcará un hito en la historia de la televisión norteamericana y del mundo, al ganarse la admiración de los televidentes y la aprobación de los más exigentes críticos de la industria.
Recientemente, Vince Guilligan dio a conocer los primeros dos «teaser trailers» de «You better caul Saul», lo que sería la precuela de «Breaking Bad», una serie que según aducen sus creadores, tendrá elementos similiares y a su predecesora y contestará preguntas que quedaron en el aire sobre Saul Goodman, el abogado de Walter White. Se espera que el primer capítulo sea estrenado en febrero de 2015.