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Tegucigalpa, Honduras.
“Las mujeres tienden a dar más respuestas intuitivas, mientras que los hombres responden de manera más reflexiva”. Esto concluye una investigación publicada en Psychoneuroendocrinology, el periódico oficial de la Sociedad Internacional de Psiconeuroendocrinología (disciplina que trata el impacto en la salud de pensamientos, emociones y sentimientos) y que fuera realizada por científicos de las universidades de Granada, Pompeu Fabra de Barcelona y Middlesex de Londres.
No pocas veces acudimos a la intuición en la toma de decisiones importantes. Difícilmente se puede explicar desde la lógica el cómo y por qué se hizo, sintetizando frases como: «Simplemente lo presentí», «Algo me dijo que debía hacerlo de ese modo», “Percibí que podía confiar en él”, etc. Pueden ser muchas las respuestas ante tal acción, sin embargo no es fácil explicar realmente lo que ocurre en esos casos.
Los hombres sabemos que si de un grupo de compañeras de trabajo existe una de ellas que nos cae mejor o nos despierta un especial interés, nuestra pareja “mágicamente” sabrá cuál es la elegida, como si pudiese ingresar en nuestra mente o hubiese nacido con poderes de predicción.
El sexto sentido femenino es una construcción popular tan destacada que ya ni siquiera se cuestiona. De hecho, si se le pregunta a un grupo de mujeres sobre si ellas creen que son intuitivas, cerca del 80% dirá sin timidez que son «muy intuitivas», comparado con 58% de los hombres, que dirá que siente que en ocasiones puede tener apenas un alto grado de intuición.
Intuición, sexto sentido, olfato femenino, cada uno puede elegir el modo de denominar ese “talento” distintivo que tienen la mayoría de las mujeres. A partir de él son capaces de ponerse en alerta ante dificultades imprevistas, incluso nos sorprenderá que puedan vislumbrar en el futuro inmediato.
Según estudios, se podría inferir que la famosa intuición se encuentra asociada a la menor exposición prenatal a la testosterona que experimentan las mujeres en el vientre materno.
Como parte de la determinación de esta condición se procede a medir la longitud de sus dedos y calcular el ratio de ambas manos. Este procedimiento es conocido como ratio digital y resulta ser un indicador de la exposición fetal a la testosterona.
Se dice que el cerebro puede tener tres desempeños:
1. Olvidar todo lo que no nos interesa para concentrarnos en lo que queremos recordar, como por ejemplo un rostro bonito.
2. Recordar, ahora sí, lo que nos interesa.
3. Alterar, guiados por las emociones, que son lo que nos suele movilizarnos a la acción.
Algo imparcialmente feo, lo vemos más feo; algo objetivamente agradable, lo recordaremos más hermoso.
El resultado de todo ello es lo que conocemos como intuición y por eso debemos darle crédito cuando nos revela algo, porque nuestra inteligencia tiene apenas nuestra edad cronológica; y la intuición es la conjunción de nuestra genética, también tan vieja como lo indica la larga cadena evolutiva de la especie humana.
Pero también existen argumentos en contra. Una investigación realizada por científicos británicos de la Universidad de Hertfordshire, que analizaron la conducta de 15 mil hombres y mujeres llegó a la decisión de que la intuición femenina no es nada más que un mito inventado por la sociedad.
Sea cual fuera la verdad definitiva al respecto de la intuición femenina, lo que está claro es que cuando ellas presienten, raramente se equivocan.