“Ante las críticas injustas siempre adoptó la política del silencio”: Mauricio Oliva

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Tegucigalpa –

Citando al doctor, Félix Martí Ibáñez, quien al referirse al eminente humanista español don Gregorio Marañón, decía que “ante las críticas injustas, siempre adoptó la noble política del silencio, pues él sabía que con el tiempo el calumniador siempre vuelve al fango de donde salió”, el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, se refirió al ejercicio del periodismo en el marco de la entrega de los premios parlamentarios 2015 entregados este jueves a distinguidos comunicadores sociales.

Durante su discurso de ocasión, Oliva destacó que el injustamente atacado, siempre recibe el espaldarazo de la historia como antes lo recibiera de su propia conciencia.

Oliva expresó que le satisface que la mayoría de periodistas hondureños huyan de las tentaciones de pervertir el oficio y se mantienen objetivos, independientes, justos y éticos.

Resaltó que ese valor, el de ser digno del respeto y el crédito de su público, es el más grande tesoro que los periodistas tienen.

Añadió que ser respetables, creíbles e influir positivamente en la sociedad está por encima de la potencia de sus micrófonos o la nitidez de sus pantallas.

“Su prestigio, su buen nombre, primará siempre sobre su fama y su popularidad. En lo que ustedes hacen, en ese ´mejor oficio del mundo´, está muy claro que la razón no se mide desde las gargantas sino desde las conciencias”, destacó Oliva.

Agregó que “a nosotros, los que coyunturalmente tenemos responsabilidades públicas y a toda la sociedad, ustedes mismos nos han enseñado a discernir quién aparta la broza del oro, quién toma la pluma con manos limpias y quién mantiene puro el aire de sus micrófonos. Por eso hoy reconocemos el buen periodismo”.

Apuntó que en el Congreso Nacional están conscientes de que probablemente no todos los señalamientos que hacen los periodistas son un refrigerio para ellos y algunas veces son objeto de censura y hasta de reprobaciones, pero son bien recibidas cuando están impregnadas de respeto y de responsabilidad profesional.

Expresó que le satisface que la mayoría de periodistas hondureños huyan de las tentaciones de pervertir el oficio y se mantengan objetivos, independientes, justos y éticos para alcanzar cada día el encuentro con la verdad.

“Cuando la prensa es justa se aleja a sí misma del fango y limpia los cristales de la sociedad que se asoma al futuro buscando entender, cómo y porqué pasan las cosas, pero cuando, por cualquier razón, cae en el barrizal de las imputaciones inexactas o perversas, se lastima a sí misma y envilece su nombre”, subrayó.

Añadió que el dardo de lo incorrecto termina volviendo a quien lo lanza, sin necesidad de una palabra por respuesta de quien habla con la incontrastable potencia de los hechos concretos.

Manifestó que “ustedes desempeñan un papel determinante en la sociedad que estamos construyendo y de ustedes depende el afianzamiento de los valores que conforman nuestro entorno porque lo que ustedes dicen, escriben y comentan, es una suerte de pedagogía social que se refleja en el comportamiento del público que los escucha, los lee y los mira cada día.

En ese sentido, expresó que el mejor oficio también es el más difícil. “No teman ejercerlo promoviendo la paz, la convivencia sana entre los hondureños más allá del necesario debate de nuestras ideas, ayúdennos a combatir el delito, la inmigración ilegal, la corrupción y la desesperanza, ayúdennos a mantenernos enfocados en las urgencias nacionales y no nos inviten al infecundo desgaste de energías en fuegos fatuos”, acotó.

Exhortó a los periodistas a seguir sirviendo a Honduras con el esmero profesional que les hace admirarles, con la ética que hace creerles y con la perseverancia que hace aplaudirles.

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