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En la Administración del presidente Juan Orlando Hernández, las riquezas turísticas hondureñas son promovidas a nivel nacional e internacional a través de la estrategia público-privada Marca Honduras.
Esta plataforma, promueve el orgullo nacional, las exportaciones e inversiones hondureñas, y se acopla al Programa Nacional de Desarrollo Económico Honduras 2020, con la visión de posicionar el país como un destino turístico líder en la región para generar ingresos por el orden de 850 millones de dólares y 250 mil empleos.
Honduras cuenta con una de las ofertas turísticas más diversas de Centroamérica, que incluye playas, ciudades coloniales, montañas, turismo de aventura, entre otras ventajas competitivas que le dan posibilidades de convertirse en destino líder de sol y playa en el Caribe.
El 2016, Honduras recibió más de 1 punto 5 millones de turistas internacionales, dejando una derrama económica de más de 500 millones de dólares. Según registros de las autoridades del Instituto Hondureño de Turismo (IHT), el 68 punto 7 por ciento de los visitantes llegan por placer y el 31 punto 3 por ciento por negocios.
El sol y la playa constituyen el principal destino para los turistas norteamericanos, mientras que los europeos prefieren la arqueología y la arquitectura colonial, y Honduras ofrece una diversidad turística que incluye todas estas ventajas.
El Gobierno hondureño repotenció el impulso a la industria sin chimenea, con la Ley de Incentivo al Turismo, para darle a este sector el empuje necesario y aprovechar esas ventajas competitivas naturales y hacer de este eje transversal de Honduras 20/20 una realidad.
Para los empresarios de Roatán, como Roger McNamee, del hotel Mayan Princess, este tipo de incentivos son positivos para el turismo nacional; “creo que es una buena ley que puede venir a beneficiar enormemente no solamente a la zona sino a todo el país”, afirmó.
El empresario dijo que las autoridades de Turismo socializaron con los isleños la Ley de Incentivo al Turismo y que «está muy bien hecha», y consideró que debe ser sostenible.
“La ley en general es positiva para la inversión y para los hoteleros en sí”, expresó, y agregó que esta normativa promoverá a que vengan más complejos al país, con proyectos grandes, que tengan todo integrado.