Sociedad Civil llama a votar masivamente y demanda a partidos políticos un comportamiento responsable

Ante la importancia del proceso electoral en curso, las organizaciones de sociedad civil, iglesias, instituciones académicas y empresa privada suscriptoras de la presente DECLARACIÓN CIUDADANA POR LA DEMOCRACIA, manifestamos lo siguiente:

1. Las elecciones generales a celebrarse el próximo 26 de noviembre son una extraordinaria oportunidad para demostrar la responsabilidad cívica de los hondureños, por lo que hacemos un llamado para que los ciudadanos asistan masivamente a ejercer el derecho al sufragio y de esta forma decidir sobre el futuro de Honduras, mediante un proceso que goce de una amplia participación y de la confianza de la ciudadanía. Bajo ninguna circunstancia debe ponerse en duda la realización de las elecciones generales; la sociedad hondureña no puede ser sometida al trauma y la fractura social como la que vivió en 2009, por lo que pedimos a la clase política respetar los tiempos, procedimientos y las instituciones, y no arrastrar a los hondureños a una nueva crisis política de insospechadas consecuencias.

2. Los directivos de todos los partidos políticos y los candidatos a cargos de elección popular deben demostrar su capacidad de propuesta y presentar innovadoras soluciones a los ingentes problemas que afectan a los hondureños; es hora de escuchar planteamientos objetivos, realistas y sostenibles, que marquen la ruta para avanzar y enfrentar los retos de país y la agenda de desarrollo, integrando los conceptos de equidad, inclusión y teniendo como rumbo los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los integrantes de la clase política nacional deben abstenerse de escenificar un proselitismo cargado de insultos, descalificaciones y ataques. Quienes aspiran a gobernar deben demostrar sus competencias y atributos, y la ciudadanía sin duda sabrá tomar sus decisiones.

3. Los partidos políticos son sujetos activos y responsables del proceso que lidera el Tribunal Supremo Electoral (TSE), y deben asumir el deber que la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas (LEOP) les asigna de administrar el proceso electoral el día de los comicios, a través de representantes de alta credibilidad y compromiso en las Mesas Electorales Receptoras (MER). Esta particularidad de la legislación electoral hondureña, de trasladar a los partidos políticos la administración y gestión de las elecciones, debe ser una fortaleza y no una debilidad. En la recta final del proceso, preocupa que algunos candidatos mantengan el discurso y la opinión dirigidos a sembrar dudas y restar credibilidad a las elecciones, generando incertidumbre.

4. La recién creada Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización de Partidos Políticos y Candidatos debe garantizar un exhaustivo control del uso de recursos, para financiar el proselitismo electoral y coadyuvar a darle persecución penal a los políticos que estén aliados con bandas del crimen.