Racionamiento de agua se mantendrá hasta que período de lluvias se intensifique

Pese a las lluvias torrenciales reportadas desde la semana anterior, el programa de racionamiento se mantendrá hasta que el período de lluvias entre en su intensidad.

Las precipitaciones de los días anteriores se reflejan en una modesta recuperación de los niveles de los embalses Los Laureles y Concepción, pero no lo suficiente para incrementar la frecuencia en el suministro.

Las represas tienen una disponibilidad de alrededor de 19 millones de metros cúbicos y para garantizar una entrega regular del vital líquido dichas estructuras tendrían que acumular más de 40 millones de metros cúbicos.

Los expertos afirman que de nada sirve que Los Laureles y Concepción rebasen la captación de agua, porque el azolvamiento que registran le restan una cantidad sustancial de millones de metros cúbicos.

Ni siquiera las autoridades y técnicos del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), conocen a ciencia cierta el nivel de sedimento que tienen los embalses que abastecen a los capitalinos.

Calculan que la cantidad de lodo de los embalses corresponde a dos o quizás tres millones de metros cúbicos. Vale decir que si este volumen de fango fuese retirado, la disponibilidad de agua para los consumidores de la capital se incrementaría entre 2,000 millones y 3,000 millones de litros.

Los principales depósitos con que cuenta el Distrito Central cubren las tres cuartas partes de abonados del SANAA que, en su totalidad, llegan a 122,000 clientes.

Las conexiones abastecen a 600 mil personas y el resto de habitantes son dotados por medio de fuentes superficiales y mediante el sistema de pozos.

A nivel nacional, dos millones de hondureños no tienen acceso a los servicios de agua potable; es decir, el 20 por ciento de la población del país.

Los estudios realizados por expertos en la temática revelan que Honduras tiene una capacidad hídrica de 87 mil millones de metros cúbicos de agua al año; pero, de este volumen, únicamente es utilizado el nueve por ciento.

El Programa de Monitoreo Conjunto de las Metas de Agua y Saneamiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, concluye que un poco más del 80 por ciento de la población tiene acceso a agua potable, pero con diferencias significativas entre el área urbana y la zona rural, donde se suman los problemas relacionados con la calidad y el saneamiento.