Honduras condecora al embajador de El Salvador

El Salvador

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 El gobierno de Honduras, a través de la cancillería hondureña, condecoró al embajador de El Salvador, Juan José Figueroa Tena, con la orden “Francisco Morazán” en el grado de “Gran Cruz Placa de Plata”, en reconocimiento a sus contribuciones para el fortalecimiento de los lazos de amistad y de cooperación entre ambas naciones.

La condecoración le fue impuesta por el vicecanciller, José Isaías Barahona Herrera, ante la presencia de representantes del  cuerpo diplomático acreditado en Honduras, funcionarios de la Secretaria de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, de la representación diplomática de El Salvador y familiares del homenajeado, entre otros.

Figueroa Tena, quien culmina sus funciones diplomáticas en Honduras, presentó sus cartas credenciales ante el presidente Juan Orlando Hernández el ocho de septiembre de 2015.

“Desde entonces ha sido notable su labor para unir a nuestros pueblos hermanados desde tiempos inmemorables”, enfatizó el vicecanciller hondureño.

Barahona Herrera también resaltó el aporte de Figueroa Tena en varios de los esfuerzos binacionales encaminados a mejorar las condiciones de desarrollo de los habitantes de ambos países y en los esfuerzos diplomáticos conjuntos en temas como el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), la unión aduanera, el turismo, la seguridad y el intercambio cultural.

“Al terminar sus funciones he querido resaltar algunas de las actividades en las que usted se involucró señor embajador, sin olvidar su valiosa aportación cultural por medio de las exposiciones fotográficas que revelan la vocación artística que lleva consigo”, puntualizó Barahona Herrera.

Amplió además lo significativo de la orden “Francisco Morazán” pues hace referencia al prócer centroamericano impulsador de la unión centroamericana y cuyos restos mortales se encuentran en la capital salvadoreña.

Durante su intervención, el embajador Figueroa Tena rememoró la frese de Morazán “la educación y la cultura son el alma de los pueblos y abono de los ejércitos de la libertad” resaltando que para él esos dos temas deben ser los vértices de ambos países.

El diplomático salvadoreño, en referencia a lo expresado por el embajador Barahona Herrera, también subrayó los esfuerzos alcanzados por los países del triángulo norte de Centroamérica (Honduras, El Salvador y Guatemala)  en áreas como la migración y la seguridad.

Asimismo, recalcó los logros y acciones encaminadas por los gobiernos de El Salvador, Honduras y Nicaragua para convertir el Golfo de Fonseca en una zona de paz y desarrollo para todos los pueblos que serán beneficiados.

Detalló que durante los últimos tres años se realizaron 10 consulados móviles en los territorios delimitados de la zona fronteriza entre ambas naciones en donde se atendieron a más de 600 personas que ostentan la doble nacionalidad.

“Imponerme esta orden, más que un atributo, se convierte en una responsabilidad”, manifestó al expresar que la distinción lo convierte en un centroamericanista más comprometido.

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