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No fumar nunca, mantener un índice de masa corporal sano, realizar ejercicio moderado, no beber mucho alcohol y tener una dieta saludable, son cinco de los hábitos de vida saludable que de acuerdo con un estudio de la Asociación Estadounidense del Corazón, si las personas los siguen, pueden prolongar su vida más de 14 años, en el caso de las mujeres, y 12, en el de los hombres.
La investigación, publicada en la revista especializada Circulation, señala que aquellos que siguieron estas cinco prácticas a los 50 años vivieron un promedio de 14 años más, en el caso de las mujeres, y 12,2 años más en el de los hombres, en comparación con los que no cumplieron con ninguna de las recomendaciones.
Los que siguieron estos hábitos tuvieron un 74% menos de probabilidades de morir durante el periodo de seguimiento; un 82% menos posibilidades de fallecer por enfermedades cardiovasculares y un 65% menos viabilidad de sufrir cáncer.
“Cuantificar la asociación entre los factores del estilo de vida saludable y la mayor esperanza de vida es importante no solo para los cambios de comportamiento individuales, sino también para los comunicadores de salud y los responsables políticos”, dijo el autor principal Frank Hu, doctor en Medicina, del Departamento de Nutrición en Harvard en Boston.
Esperanza de vida
De acuerdo con datos de la OMS, hace 10 años la esperanza de vida de un boliviano era de 64 años, no obstante, en los últimos años ha subido a los 71 años.
Los investigadores consideran que la mejora de la esperanza de vida sería aún mayor luchando contra la obesidad.
Algunas recomendaciones
El médico general, Klaus Billewicz afirma que al seguir esos hábitos saludables, evidentemente mejora la probabilidad de vivir más. “No fumar nos permite contar con un tejido pulmonar sano permitiendo tener siempre una optima oxigenación. Hacer ejercicios regularmente ejercita el corazón, que es un músculo y si lo ejercitamos tendremos un musculo cardíaco fuerte y sano”, afirma.
Además, agrega, la dieta saludable es un punto a favor, pero esta no debe ser restrictiva (es decir evitar las cosas) si no variada y equilibrada, aportando vitaminas proteínas y minerales, según a nuestros requerimientos diarios.
Añade que la ingesta de alcohol moderada, es recomendaba para controlar pacientes hipertensos.