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El escuadrón especial Cobras, de la Policía Nacional de Honduras, dio a conocer este martes que regresan a sus puestos de trabajo a las calles «para cuidar a la población y no para reprimirla», luego de una huelga de brazos caídos iniciada en la tarde del lunes.
«No vamos a reprimir a nadie, no vamos a golpear a nadie, no vamos a maltratar a nadie. Si nos dicen que tomemos cierta determinación arbitraria, no la vamos a acatar. Ningún policía está obligado a cumplir órdenes arbitrarias», reiteró el representante de los Cobras en una conferencia de prensa ofrecida en Tegucigalpa.
El anuncio de los Cobras se produce a pocas horas de que se realice una mesa de diálogo con las máximas autoridades en donde tocarán los puntos «para desistir de esto y volver a la normalidad», aunque aclararon que no es un tema negociable con dinero.
Minutos antes de la reunión, el defensor de Derechos Humanos Wilfredo Méndez, dijo que el secretario de Seguridad Julián Pachecho Tinoco se comprometió a no tomar represalias contra los policías Cobras que se mantienen de brazos caídos a modo de protesta.
Los Cobras anunciaron que durante la reunión no aceptarán la presencia de periodistas, porque «los problemas de nosotros tendremos que resolvernos nosotros a lo interno y ante la vigilancia de los organismos de Derechos Humanos».
Para las 3:00 pm de este martes se programó la reunión en la que según el vocero de la Policía, Jahir Meza se tocarán cinco puntos.
Representantes de los policías en San Pedro Sula señalaron que «además de otros puntos» se dialogará sobre pensiones, acceso a vivienda y educación y derechos a prestaciones si los uniformados son retirados por faltas administrativas.
Por su parte los Cobras, todavía no anuncian cuándo se sentarán a dialogar con las autoridades, pero han dejado establecido que quieren dejar todo por escrito.
«En esos puntos se hará el levantamiento de un acta notarial en donde no se inventará ni se trastocará nada de lo que ahí se acuerde», afirmó.
«Nuestro deber como policías es proteger a la ciudadanía, pero el toque de queda, quien lo implementa no somos nosotros. Quien lo implementa es el Gobierno de la República, como autoridades», sostuvieron.
Subrayó que «si es represión el toque de queda, cada ciudadano que haga su valoración pero no lo hacemos nosotros como policías. Todo mandato de un funcionario, como Policía Nacional es nuestro deber hacer cumplir cualquier disposición».
«Es un malestar expresado para que el pueblo hondureño sepa que somos ciudadanos antes que policías, no se trata de colores políticos ni partidos políticos, se trata de la paz y la democracia», concluyó.