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La científica Maria Elena Botazzy y el connotado abogado y ex secretario del trabajo, Amado Humberto Núñez Vázquez se condecoraron por sus aportes al país por el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva.
Honrar honra dijo Oliva aludiendo la frase del gran apóstol de las Américas, José Martí «y esta tarde podemos sentir que es doble la satisfacción porque a quienes condecoramos son hondureños que nos hacen sentir profundamente orgullosos de ser sus compatriotas».
Resaltó la especial emoción patriótica que reviste la presencia de dos preclaros ciudadanos que, cada uno desde su ámbito y su trinchera, han aportado una valiosa cuota de contribución al engrandecimiento de Honduras.
Manifestó sentirse honrado por el honor de entregar en nombre del Congreso Nacional de la República una Medalla de Oro y pergamino a la doctora María Helena Botazzi y la orden de Gran Cruz con Placa de Oro al abogado Amado Humberto Núñez Vásquez.
Sobre la galardonada María Elena Botazzi, expresó que es una de esas hondureñas especiales que ha trascendido las fronteras de la patria y de la ciencia para cumplir sus sueños profesionales llevando siempre encendida la antorcha del patriotismo que le une a su tierra y que enorgullece a todos.
En su desempeño académico, la doctora Botazzi ha alcanzado con notable éxito el cargo de decana asociada de la Escuela Nacional de Medicina Tropical y es profesora de pediatría y medicina molecular y microbiología en la Universidad de Medicina de Baylor en Houston, Texas.
Además, dirige la investigación de la sección de medicina tropical pediátrica del centro para el desarrollo de vacunas del Hospital para Niños de Texas, Estados Unidos..
Esta distinguida compatriota es una reconocida figura de la ciencia internacional, que, a lo largo de más de 16 años de experiencia, ha dejado su sello personal y el nombre del país muy en alto en la investigación médica para atacar las enfermedades socialmente desatendidas, destacó Oliva.
Editora de varias publicaciones científicas de gran prestigio, la doctora María Elena Botazzi, suma a su brillante hoja de vida valiosos aportes técnicos e investigativos sobre biología celular, molecular, inmunoparasitología y desarrollo de vacunas.
«Este hemiciclo se engalana también esta tarde al recibir a uno de los hondureños más notables y de más dilatada trayectoria en el servicio a la patria, me refiero al ilustre abogado don Amado Núñez, que, por cierto, hace una semana tuvo la singular bendición de arribar a sus 99 primaveras. Feliz cumpleaños, joven amigo», apuntó Oliva.
Añadió que esa extensa andadura por los caminos de la vida ha sido maravillosamente fecunda porque se está ante un intelectual que iluminó con su talento las aulas de la vieja escuela primaria de Maraita, Francisco Morazán y otros centros educativos, con la misma dedicación que sirvió cátedra en las aulas universitarias.
Don Amado Núñez es un hondureño ejemplar y notable, poseedor de grandes virtudes personales entre las que sobresale su humildad, su verticalidad y su patriotismo, subrayó.
Agregó que a ellas se agrega un indisoluble compromiso con la sociedad a la que sirvió en funciones públicas desde que fue juez de paz de lo criminal en la Tegucigalpa de 1951 hasta ministro de Trabajo, integrante de juntas directivas en varias instituciones que atienden el sector social, institutos gremiales y misiones internacionales representando a honduras.
Su carrera como servidor público estuvo marcado por su vocación para facilitar las relaciones laborales entre los patronos y los trabajadores, evidenciando siempre estar del lado de la equidad, la justicia y la protección social de los obreros, acotó.
Hombre de familia, esposo y padre ejemplar, don Amado H. Núñez, ha venido dejando una estela de honradez, amor por la patria y un gran sentido de justicia social que ojalá recojan como legado las nuevas generaciones de servidores públicos a todo nivel.
Tenemos la dicha en este Congreso de contar con una de sus hijas, la honorable diputada doña Gabriela Núñez Ennabe, a quien también felicitamos, subrayó Oliva.
Resaltó que reconocer mediante este acto la vida y obra de dos grandes personalidades del país es celebrar el mes de la patria poniendo en evidencia que son muchas las razones y las personas por la cuales se debe sentir orgullo, por quienes deben renovar su fe en Honduras y en sus grandes valores eternos.
Los dos homenajeados de hoy, encarnan a esos buenos hondureños que se esfuerzan, que navegan a veces con vientos a favor y otras veces con ventiscas en contra, pero que nunca bajan sus velas porque saben que hay una íntima realización para el que avanza con las cinco estrellas como norte de su conducta ciudadana y profesional, señaló Oliva.
Puntualizó que la patria se siente honrada por los hijos que dedican esfuerzo y lucha para engrandecerla, como muy bien han hecho doña María Elena Botazzi y don Amado H. Núñez. «Reciban este galardón como compensación a su esfuerzo y como confirmación de que el país les agradece y les tributa el aplauso que merecen los grandes.
Por su lado, la doctora María Elena Botazzi hizo énfasis y a la vez dijo reconocer el papel en su formación por parte de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en especial la Escuela de Microbiología, a sus catedráticos, colegas ya su familia. Agradeció al diputado y exrector universitario Oswaldo Ramos Soto, quien presentó la iniciativa de la condecoración, así como a su padre Luis Armando Botazzi, a su hermano Gabriel y a su tío Ángelo Botazzi Suárez.
Por su parte, el abogado Amado H. Núñez, expresó que a su ingreso al hemiciclo legislativo recordó el momento vivido el 3 de julio de 1965, en el gobierno de facto de Oswaldo López Arellano cuando se firmó la Constitución de la República.
Agradeció al presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva por el reconocimiento, al diputado Oswaldo Ramos Soto quien presentó la iniciativa para tal fin y a la cámara de diputados por respaldar esa propuesta.