‘‘Capitán Sangre’’ una de las últimas historias de piratería en Roatán

French Harbour, Roatán.

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Con el pasar de los años se escuchan diferentes rumores acerca de relatos de piratas, que estuvieron en los diferentes lugares de Islas de la Bahía y el isleño Lesandro Dixon relata a Diario Roatán acerca de uno de los últimos corsarios que estuvieron en la isla.

Hace 57 años el señor Dixon era un niño que solo hablaba inglés, ya que en Roatán casi nadie era de habla hispana. Por lo que a sus cinco años escucho su primera palabra en español cuando lo llevaron a la ciudad de La Ceiba.

En aquel entonces el comercio en Islas de la Bahía era con Gran Caimán y Belice, debido a que estos países pertenecieron a la colonia británica haciendo mejores negocios por su habla inglesa.

‘‘Cuando yo era niño aquí en French Harbour, eso fue hace mucho, ahora tengo 57 años por lo que tengo más del medio siglo. En aquel entonces no había gente de habla hispana en esta comunidad. La primera palabra que yo escuche en español fue como los cinco años cuando me llevaron a La Ceiba. El movimiento aquí en la isla en aquel entonces era entre Roatán y Belice o Roatán y Gran Caimán’’, contó Dixon.

En ese tiempo en French Harbour no existía ninguna calle por lo que las personas de esa época caminaban, montaban a caballo o navegaban en cayuco.

Asimismo, la primera planta eléctrica que comenzó a funcionar en French Harbour tenia un horario de servicio de 6 de la tarde a 9 de la noche, por lo que los habitantes aprovechaban las pocas horas de energía eléctrica.

Por este motivo, los isleños viajaban en navíos para traer alimentos, mercadería y combustible.

‘‘Yo puedo recordar que aquí en French Harbour que no había ninguna calle. Recuerdo cuando aquí se consiguió la primera planta eléctrica que daba servicio de luces desde las 6 de la tarde hasta las 9 de la noche. Teniendo esto había diferentes necesidades. Los botes que salían de aquí a Belice o Gran Caimán eran para recoger ciertas cosas como comestibles, así como combustibles’’, relató el isleño.

El Halcón de la Noche

En esa época se construyó un bote en Jonesville que se llamaba Nigth Hawk (Halcón de la Noche), el cual tenía un motor que trajeron de San Pedro Sula. Siendo sus viajes de pruebas por las comunidades de French Harbour, Jonesvillesy Oak Ridge.

‘‘La historia que les voy a contar es en parte sobre un bote que se llamaba el Night Hawk o el Halcón de la Noche en español que fue construido aquí en Jonesville, donde el motor que le pusieron lo trajeron de San Pedro Sula y era el motor de una rastra, entonces ese motor lo adaptaron en el bote y después lo probaron aquí en French Harbour, Jonesville y Oak Ridge. Donde todo trabajó perfectamente’’, relató Dixon.

Posteriormente, para la Navidad de 1971 se programó un viaje en este bote rumbo a Belice, con la finalidad de comprar objetos navideños, alimentos, bicicletas y juguetes para los niños de la comunidad.

‘‘Para la Navidad de 1971 se programó hacer el viaje hasta Belice para estar de vuelta el 23 de diciembre, para traer jamones, quesos, manzanas, bicicletas, juguetes de plástico que traían para regalar a los niños de la comunidad por la época navideña’’, narró el nativo de French Harbour.

Los navegantes que zarparon el 19 de diciembre en el Night Hawk eran 10 hondureños y un norteamericano. Este grupo estaba conformado por el estadunidense Scott Harris. Paul Erwin Dixon, Samuel Collins, Roy Bodden, Nathan Mc Kenzie, Darwin Jackson, Clery Jones, Charles Hyde y Felix Bodden.

‘‘El 19 de diciembre de 1971 en el Night Hawk salieron 10 hondureños y un americano rumbo a Belice para comprar cosas para la Navidad. Donde el americano se llamaba Scot Harrys. Mi papá se llamaba Paul Dixon más conocido como Dick Dixon, también estaban Samuel Collins, Roy Bodden, Nathan Mc Kenzie, Darwin Jackson, Clery Jones, Charles Hyde y Felix Bodden, conocido como Mr, Felking’’, nombró Dixon.

Los navegantes salieron a las cinco de la tarde en un mar completamente calmo con destino a Belice, pero fue una travesía sin regreso alguno.

‘‘Salieron a las 5 de la tarde con un mar completamente calmo en un viaje perfecto donde nunca se volvió a escuchar nada de ellos’’, narró el isleño.

Versiones

Don Lesandro Dixon mantiene un antiguo reportaje de diario La Tribuna con la fecha 14 de marzo de 1980.El documento está basado en una investigación que realizó Darlyne Jackson quien es hija de Darwin Jackson uno de los difuntos marineros y dueño del bote.

‘‘Tengo este reporte que está en este periódico de La Tribuna con la fecha viernes 14 de marzo de 1980. Es un reporte de isleña Darlyne Jackson quien era la hija del dueño de la embarcación que también era el padre del finado Albert Jackson un empresario de aquí  de la isla’’, explicó el lugareño

La investigación de está lugareña es la única que se tomó como la versión original de lo que sucedió con estos marineros. Pero Dixon nos contó su historia de los hechos.

Hace 25 años Dixon recibió otra versión la cual tiene un sentido diferente de lo que pasó con estos hombres de mar.

‘‘Ella realizó una investigación en la cual determina que el reporte que está en este periódico de esta fecha que acabamos de mencionar, era un caso sin resolver. Por lo que nosotros como familia, jamás nos convenció porque era una historia casi increíble de creer por decirlo así, pero también podría a ver sido real y por eso nosotros vivíamos en ese pensar si era real o no. Pero bueno pasaron 25 años o más cuando recibí otra información y esa es la información que yo siento que es más real por la forma en como me la presentaron a mí’’, contó Dixon.

 

Una pareja adventista de Roatán venía de Belice de pescar camarones en su bote y otros pescadores de ese país los invitaron a conocer otros arrecifes de la zona un sábado, pero los isleños no excedieron debido al reglamento de su creencia.

Al ver esto uno de los pescadores les dijo que ellos eran de la misma religión de un señor que había matado a unas personas de Roatán. Al escuchar esto la pareja comenzó a preguntar sobre ese hecho desconocido.

‘‘Eran personas que venían de Belice, conocidas, que vivían aquí, los cuales estaban pescando camarones en un bote en ese país. Un día ellos estaban platicando allí con unas personas y les dijeron. Bueno vamos a tal lugar y era un sábado, la pareja que era de Jonesville les dijeron que no, porque ellos no salían los días sábados, ya que eran Adventistas de los Santos del Último Días, entonces el señor (pescador) les dijo: Hahahaha ustedes son de la misma religión como el señor aquel que mató aquella gente de Roatán. Al escuchar esto a la pareja le entro curiosidad y le preguntaron acerca de ese hecho’’, reveló el Dixon.

La historia que cuenta la pareja adventista a Dixón es sobre un anciano que aceptó a Dios y que confesó que él, su hijo y otra persona. Habían asaltado un barco, matando su tripulación y luego lo hundieron para no dejar evidencia.

‘‘La historia que me cuenta la pareja, es que el Señor acepta a Dios en la iglesia adventista antes de que se muera, cuando ya era un anciano enfermo, entonces el aceptó al señor y el empieza a confesar de que él, el hijo y otra persona habían hecho esta terrible acto años atrás. En la cual ellos habían asaltado un barco matando a toda la tripulación y lo habían hundido’’, relató el isleño.

Capitán Sangre

Horas antes de que zarpara el Nigth Hawk (Halcón de la Noche), un señor residente también de French Harbour estaba listo para salir rumbo a Belice con su hijo y otro acompañante.

‘‘Ese señor estaba aquí en French Harbour el mismo día que salieron mi papá y los demás tripulantes hacía Belice. Ellos estaban en un bote velero él, su hijo y un muchacho, donde hacían diferentes trabajos en el navío, para zarpar a Belice’’, refirió Dixon.

El individuo salió a las 6 de la mañana del mismo 19 de diciembre de 1971 con una anticipación de 11 horas antes de que saliera el navío de los marinos.

‘‘Esta gente salió a las seis de la mañana de aquí (French Harbour).  Mientras que mi papá salió con la tripulación once horas más tarde tipo 5 de la tarde del mismo día 19 de diciembre’’, contó el lugareño.

Al salir antes que el Nigth Hawk (Halcón de la Noche), llegó primero a las costas de Belice donde los esperó en unos cayos.

Al ver al bote de la tripulación isleña realizaron una serie de señales pidiendo auxilio en alta mar. Por lo que los hombres del mar no dudaron en brindar su ayuda al saber que eran personas conocidas las que salvarían.

‘‘Según el señor, él fue y los espero en unos cayos en una zona de arrecifes a las afueras de Belice y cuando vio el navío de mi papá les dio señal de que estaban en un problema. Entonces el barco que tripulaba mi papá se les acercó y reconocieron el bote. Entonces había confianza porque ya los conocían y por eso pensaban que iban a asistir esta embarcación que estaba pidiendo ayuda’’, narró el isleño.

El señor que le contó la historia a la pareja mencionó que a este individuo le decían Captain Blood o Capitán Sangre en español. Debido a varios actos de piratería que se le atribuían a él.

Este presunto mercenario en compañía de su hijo y acompañante fueron los que saquearon, asesinaron a la tripulación del Nigth Hawk (Halcón de la Noche), y hundieron el bote para no dejar evidencia.

Está historia salió a relucir, pues el supuesto Capitán Sangre confesó este hecho en su lecho de muerte.

‘‘Ese señor según me contó la pareja, el Captain Blood o Capitán Sangre, confesó que mataron a todos, robaron todo y hundieron el barco. Nunca dijeron nada. Esto se sabe hasta que él confesó cuando ya se estaba muriendo’’, detalló el lugareño.

Dixon manifiestó que ese es uno de los últimos antecedentes de piratería que hubo en Islas de la Bahía.

‘‘Según tengo entendido años atrás, en Nicaragua y Colombia se daban asaltos para quitar comida, combustible o lo que sea. Pero aquí en la isla no. Ese señor (Capitán Sangre) tenía ese nombre, porque no era la primera vez que el cometía un hecho de esos’’, concluyó Dixon.

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